Qué es un contrato prenupcial y qué pasa con los bienes gananciales en el divorcio

Si estás pensando en qué es un contrato prenupcial, puede que también estés considerando casarte o divorciarte.

Este tipo de acuerdo busca regular qué ocurrirá con los bienes de los cónyuges en caso de separación o divorcio, por lo que las parejas lo analizan antes de formalizar su unión, o cuando ya tienen la preocupación de que ocurrirá si están buscando disolverla y no lo consideraron antes.

En Argentina, el Código Civil y Comercial introdujo la posibilidad de pactar ciertos regímenes patrimoniales antes del matrimonio, lo que abre la puerta a un debate interesante sobre el alcance real de estos contratos.

Entender cómo funcionan, si efectivamente existen como se los conoce en otros países, y cómo impactan en los bienes gananciales durante un divorcio es clave para tomar decisiones informadas.

Qué es el contrato prenupcial

El término contrato prenupcial se utiliza popularmente para referirse a los acuerdos que regulan la administración de los bienes de los cónyuges antes y durante el matrimonio. 

A nivel internacional, es habitual que las parejas firmen este tipo de convenios para fijar reglas en caso de separación.

En Argentina, la figura no es idéntica a la de otros países, pero existen mecanismos similares: las convenciones matrimoniales, reguladas por el Código Civil y Comercial, que permiten elegir entre distintos regímenes patrimoniales.

Contrato prenupcial en Argentina

Como adelantamos, cuando hablamos de contrato prenupcial en Argentina, nos referimos a estas convenciones matrimoniales. 

La ley permite que, antes de casarse, los futuros esposos opten entre dos regímenes patrimoniales: comunidad de bienes o separación de bienes.

En el régimen de comunidad de bienes, lo que se adquiere durante el matrimonio se considera ganancial y se divide en caso de divorcio. 

En el régimen de separación de bienes, cada cónyuge conserva la administración y propiedad exclusiva de lo que adquiera.

Es decir, en Argentina existe la posibilidad de regular la cuestión patrimonial, pero no con la amplitud de cláusulas que se permite en otros países.

¿Existe el contrato prenupcial en Argentina?

La duda ¿existe el contrato prenupcial en Argentina? se responde con matices. 

No existe un contrato con todas las cláusulas personalizadas como en Estados Unidos o Europa, pero sí existen las convenciones matrimoniales.

Estas convenciones deben firmarse antes del matrimonio y solo pueden incluir la elección del régimen patrimonial y la individualización de bienes aportados. 

No se pueden pactar cuestiones sobre alimentos futuros, tenencia de hijos o división de bienes con detalle más allá de lo permitido.

Por lo tanto, en Argentina sí hay una herramienta similar, pero con limitaciones estrictas.

Qué pasa con los bienes gananciales en el divorcio

Al margen de si existe o no un contrato prenupcial, en Argentina rige el principio de los bienes gananciales cuando se elige el régimen de comunidad de bienes. 

Esto significa que todo lo adquirido durante el matrimonio, excepto herencias o donaciones, se considera ganancial y debe dividirse en partes iguales al momento del divorcio.

En caso de separación, cada cónyuge conserva los bienes propios (anteriores al matrimonio, heredados o donados) y se reparten los gananciales adquiridos en conjunto. 

Si la pareja optó por separación de bienes en la convención matrimonial, entonces no hay gananciales: cada uno conserva lo suyo.

Este punto es clave porque marca la diferencia entre iniciar un divorcio con una división patrimonial compleja o con un esquema previamente definido.

Ejemplo práctico sobre división de bienes en contrato prenupcial

Imaginemos una pareja que se casó bajo el régimen de comunidad de bienes. 

Durante el matrimonio compraron un inmueble y un auto. 

Al divorciarse, esos bienes son gananciales y deben dividirse en partes iguales, más allá de quién figure en la escritura o el título.

En cambio, si hubieran elegido separación de bienes mediante una convención matrimonial, cada bien quedaría en cabeza de quien lo compró o lo tenga registrado, sin necesidad de dividirlos.

Este ejemplo muestra por qué las convenciones matrimoniales pueden ser una herramienta útil para ordenar la vida patrimonial de la pareja.

Ventajas y límites de las convenciones matrimoniales

La principal ventaja es la previsibilidad: las parejas pueden decidir de antemano si prefieren administrar los bienes en conjunto o por separado. Esto reduce conflictos y facilita un eventual divorcio.

El límite está en el alcance: en Argentina, las convenciones matrimoniales no permiten pactar cualquier condición. 

Solo regulan el régimen patrimonial y la individualización de bienes. No pueden regular cuestiones personales, de alimentos o de custodia de hijos.

Por eso, aunque el término contrato prenupcial se usa de manera coloquial, su contenido está limitado por la ley argentina.

Asesoramiento antes del casamiento o el divorcio

La pregunta qué es un contrato prenupcial en Argentina nos lleva a entender que sí existen herramientas legales para organizar el patrimonio, aunque con limitaciones. 

Las convenciones matrimoniales permiten optar por comunidad o separación de bienes, lo que impacta directamente en cómo se dividen los bienes gananciales en el divorcio.

No está mal que te surjan todas las dudas que recorrimos en el artículo: tus bienes te importan y eso no necesariamente implica falta de afecto o desconfianza con tu pareja.

En Estudio Duben contamos con un equipo de abogados especializados en derechos de familia que pueden asesorarte antes de casarte, al momento de firmar una convención matrimonial o en un proceso de divorcio.

Contactanos para recibir asesoramiento legal en contratos prenupciales, convenciones matrimoniales y división de bienes en divorcios.

 

¿Tuviste un conflicto laboral?

No lo enfrentes solo. Empezá a resolverlo ahora mismo completando el formulario.